sábado, 31 de octubre de 2009

Océano.

Hasta esta hora todo a mantenido un sabor agridulce, es una completa oscilación entre un sentimiento de felicidad y a la vez un mar de tristezas. Me aburre la idea de pensar en muchos días que se pierden entre kilómetros de nada, un océano totalmente infinito en cuyas aguas yacen perpetuos mis sentimientos, pensamientos y que en cuyo viento resoplan las miles de horas de un análisis de mi propia vida.

Fue un día de matices, de caminar por las veredas mientras el cielo jugaba de manera extraña cambiando a miles de contrastes. Pero así también de una gran soledad que me abraza desde el levantar hasta las tardísimas horas en las que el cansancio ya me aturde.

2:18 AM.

jueves, 29 de octubre de 2009

Cinematografía.

La atmósfera de un teatro sencillo
oculto entre la bruma de las callejuelas de aquella ciudad,
descubierto por pocos...
dispuestos a escarbar en las penumbras de la sociedad
arrancando a causa de su impulso, corriendo y escapando lejos
de la monotonía y la corrupción que desmenuzaba los suburbios.
El correr, el liberarse...
del humo, aquel humo que apagaba su naturaleza y qué cubría sus emociones en montones de telas parchadas.
El acto debía continuar con aquellos músicos con de instrumentos malgastados,
Así escribían el guión de más historias,
qué escritas a la luz de los faroles lograban suspirar entre tanta suciedad.

Todo se mantenía en vacío, en vacío
mientras la orquesta terminaba de arreglar antes de partir
entre el ruido de las galerías siendo desocupadas.
Con el aire sucio de los cigarrillos ocupando el espacio de aquel techo tan alto
cuando los artistas se preparaban para dejar el acto
seguidos por el telón que después de caer;
trajo de vuelta a todos a aquella realidad.

Hanami, 花見

¿Recuerdas los últimos días de primavera?, donde nos encontrábamos en medio del calor húmedo de la gran ciudad, cuando el sol abrazaba tú nuca con solides hasta luego desprenderse y caer contra el pavimento. Mientras el viento soplaba de manera suave hasta enredarse en tus cabellos y yo por atrás intentado alcanzarte para descansar en un abrazo.

Aún recuerdo aquellos paisajes a los cuales veo entre mis horas de sueño, mientras quiero alcanzarlos para tenerlos entre mis dedos en medio del vacío, Intentando hacer concretas tus palabras; que se van hasta los rincones en los que el silencio habla.


Buscando caer en el estado inconsciente que me producía el tenerte cerca, llevando los matices de sentimiento inexplicable a cada espacio de mi cuerpo. Ahí cuando estabas cerca, ahí cuando no quería que el momento cayera desmoronado en mil pedazos.


Quería sentir el monótono andar de las horas envolviéndome entre cielo, anhelando con cariño y guardando para siempre en mí los momentos cálidos de un día tan simple que quedo inmortalizado en mi memoria.


Aún así, han pasado semanas desde que no te vuelto a ver y aguardo cada día en los mismos lugares esperando tú figura, pero estás tan distante… vuelas entre los océanos y yo me quedó estático buscando entre las nubes incesantemente, sintiendo desesperación y esperando a tenerte nuevamente en un sueño.

Proyecto experimentativo, Seudo sublime-obsesivo.

lunes, 26 de octubre de 2009

Hoy

Hoy es un típico día de mierda ¿Porqué?, las cosas se van repitiendo año tras año y siguen iguales, no hay cambios y al parecer continuo marcando el paso. Esperando nuevas ofertas, oportunidades, que cambien la rutina que me mantiene estancado y seudo-esclavo de la monotonía cotidiana que me invade por estos tiempos.

Los tiempos son difíciles, las horas muchas veces son una cagada que consume el bienestar. Mientras pienso en qué hacer, van pasando los minutos y el día acaba, de nuevo otra vez.

Disculpen mí escrito poco concreto, es un simple malestar que me tiene preocupado.

domingo, 18 de octubre de 2009

Interferencia.

«Aun sonaba en su cabeza, el vibrar de las notas de piano, la suave envoltura de la música qué lo libraba y lo absorbía en lo más profundo del océano violeta, en el lugar enigmático y sublime de sus deseos, donde el agua bañaba sus piernas, el transporte; una línea férrea extensa e infinita.»

Aún pienso en él una y otra vez mientras las ideas daban vueltas en círculos en el inconsciente, Aguardo un instante… pensó y volvió a reflexionar de manera desinteresada.

-Qué esperas, muévete y ven aquí «decía una voz al final que chocaba con paciencia en aquellos rieles abandonados y vibraba en el viento el murmullo invisible de su madre, guardándolos entre las nubes mientras observaba el cielo»

- Ven aquí «el zumbido perforaba sus idos, vacilaba al respirar y el aire inundaba su pecho delgado»

- ya estás aquí.

- ¿tienes miedo? Sal del agua y camina…

-No puedo soportar este llamado, tantas noches en melancolía, buscando respuestas a ocurrencias del pasado perdidas en la memoria y en el tiempo. Las mentiras, las lágrimas sobre la almohada llenaban el espacio vacío e insensible del pecho.

- No me moveré… ¡No me moveré!

el grito fracturo el espacio nulo de su alrededor fragmentando las voces y los recuerdos borrados. Todo se saturo en una mezcla surrealista de luz y oscuridad.

Despertó con los ojos cegados y nuevamente se encontró en aquellas callejuelas lanzado sobre el pavimento con su cuerpo bañando de sudor desesperado.

Memorias desde un film coreano


나쁜 남자 Bad guy, Kim ki-duk.

No podía evitar los azotes ante aquellas historias que traslucían el sentimiento de paranoia y locura. Enfrentar aquellas escenas típicas del cine de Asia, en las cuales sin pudor se enlazan las realidades cotidianas, pinceladas de una realidad consumista y de una pérdida total de nuestros instintos.


Algo totalmente frío y directo, personajes en los cuales reflejamos nuestras identidades y falacias. guiones completos y una cámara acertada en los momentos en los cuales nuestra razón se desmorona.