
viernes, 25 de junio de 2010
jueves, 24 de junio de 2010
El coma de la catarsis.
Me gusta pensar en la música como una de las más maravillosas creaciones luego de el razonar humano, como una sustancia etérea que se aferra dentro de nuestras venas y los canales de nuestra conciencia para luego llevarnos en un viaje infinio que haga mezcla entre los sentimientos que nuestran palabras no alcanzan a describir.
La música en esencia, para mí, es la voz oculta de el alma,, el reflejo de la existencia de momentos invisibles, las letras y palabras de un corazón que se queda mudo ante los acontecimientos de el entorno. El arte, va más alla de el querer manifestar y aceptar conceptual una idea, es simplemente la vía de escape de nosotros como seres y por lo mismo, al recibir una pieza o una obra de arte logramos conectar, no solo nuestra mente, sino nuestro plano espiritual con la esencia de un trabajo.
Por lo mismo al oír una nota, un instrumento o una garganta afinada. Mi cuerpo se estremece, mi alma percibe el mensaje y descifra en un acto sublime de el cual, con mis palabras, ni siquiera con un libro podría encontrar la respuesta o las frases más acertadas para poder decir de una forma cierta, lo que la música es capaz de generar en mí y en lo que me rodea.
La música en esencia, para mí, es la voz oculta de el alma,, el reflejo de la existencia de momentos invisibles, las letras y palabras de un corazón que se queda mudo ante los acontecimientos de el entorno. El arte, va más alla de el querer manifestar y aceptar conceptual una idea, es simplemente la vía de escape de nosotros como seres y por lo mismo, al recibir una pieza o una obra de arte logramos conectar, no solo nuestra mente, sino nuestro plano espiritual con la esencia de un trabajo.
Por lo mismo al oír una nota, un instrumento o una garganta afinada. Mi cuerpo se estremece, mi alma percibe el mensaje y descifra en un acto sublime de el cual, con mis palabras, ni siquiera con un libro podría encontrar la respuesta o las frases más acertadas para poder decir de una forma cierta, lo que la música es capaz de generar en mí y en lo que me rodea.
martes, 15 de junio de 2010
Borradores.
Sin título.
Si tú no existieras
O más bien dicho, si yo no existiera
¿Que seria de nosotros?
Una bocanada de polvo que yace invisble
Flotando y revolcándose en un aire hambriento
Que después de la nada misma y de no ver vida
Se canso de andar por los horizontes imperturbables
Sin título.
Siguiendo el rumbo que me guiaba a la nada infinita
Dejando que la arena se encargara de cubrir mis pasos
Me encontraba caminando en hacía un horizonte sereno.
Mientras que entre mis miradas borrosas,
Todo lo que me rodeaba se iba desvaneciendo.
Así el desierto me agobiaba con sus ráfagas de viento
Que silbaban, casi jugando, haciendo trazos en el silencio
Sobre miles de dunas sedientas
Que me llamaban invitandome a caer dormido
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